domingo, 12 de abril de 2015

La dulce vida de los sueños

    Que alguien pare el tiempo en este instante... Este instante de pura felicidad. Este instante en el que tus ojos se cruzan con los míos y ambos nos vemos en los del otro. Este instante en el que las mariposas le han declarado la guerra a mi estómago y amenazan con volverme loca. Este instante en el que es difícil controlar los pensamientos. Este instante en el que ambos nos damos cuenta de la respiración entrecortada del otro. Este instante en el que lo único que tengo ganas es de besarte, y lo único que tú tienes ganas es de hacer realidad lo que pienso cada vez que te miro... Este es el instante en el que tú te inclinas hacia mí, como si me leyeras la mente, y posas tus labios en los míos. Dulce. Este momento es muy dulce. Miles de sentimientos nacen en este instante...

    Ti ti ti ti. Ti ti ti ti. ¡La alarma! ¿Por qué los sueños tienen que parecer tan reales? Pero aunque sea un sueño... ¡QUÉ SUEÑO! Por un instante era sumamente feliz. Por un instante rocé el cielo con la yema de mis dedos... Por un instante comprobé lo que se siente al besarte. Por un instante olvidé que esto es imposible. Por un instante olvidé nuestras edades, nuestra procedencia, nuestros caminos bifurcados... Por un instante solo te vi a ti ante mí. Mirándome con tus ojos marrones, con esa mirada profunda que nubla mis sentidos... Con tus labios que me provocan a todas horas. Con tu físico 'del montón', pero que para mí es el único que hay sobre la faz de la tierra... ¿Alguna vez habrá una máquina de los sueños para que estos se hagan realidad? Mientras tanto, es hora de seguir soñando despierta... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario