miércoles, 9 de diciembre de 2015

Los caprichos de la vida

La vida a veces es una caprichosa. Sí, es esa que te pone a la persona correcta en el momento indicado, pero en otro tiempo. Dos personas que van a diferentes velocidades. Sí, un antojo de esos que son capaces de hacer añicos un corazón. De sentirte vagabundo en un mundo donde no encuentras exactamente cuál es tu lugar. Porque tu lugar está en los brazos de esa persona. Unos brazos capaces de sostenerte en los días lluviosos donde tus ojos vaticinan la tormenta que se va a producir en unos instantes. Pero ahí llegan esas manos. Unas manos que frenan la primera lágrima e impide que caigan más. Y una boca. Esa boca que te da un beso lento. Suave. Dulce. Un beso que detiene el tiempo. Un beso que hace que olvides cada tristeza. Cada llanto. Cada preocupación.

El destino a veces es muy cruel. Te pone el caramelo delante de tus narices para quitártelo justo antes de que puedas saborearlo con detenimiento. Porque llega un momento en el que despierta de tu sueño. Un sueño en el que eres feliz a su lado. Escuchar su risa. Mirarle a los ojos. Saber que es feliz por ti, pero aun así sabes que no quiere lo mismo que tú. Tú quieres amanecer cada mañana a su lado. Despertarle con caricias en la espalda. Empezar una guerra de almohadas. Y terminar en una mañana de pasión desenfrenada. Pero no. Eso solo lo sabes tú. No quieres compartirlo por miedo a perder. ¿Pero no has perdido ya? Dicen que quien no arriesga no gana, pero quien no arriesga tampoco pierde. Aunque no se puede perder algo que nunca se ha tenido, ¿no?

Toca declararle la guerra a los caprichos de la vida y del destino. Enfundarte tu sonrisa por armadura y demostrar lo que vales. Porque si no se da cuenta de lo que tiene delante de sus narices entonces significa que no es la persona indicada. La vida es muy corta como para no ser feliz. No hay tiempo para detenerse. Hay que atarse los zapatos, levantar la cabeza y caminar hacia la felicidad. Pues esta es la única meta a la que de verdad puedes alcanzar por ti misma. Los sueños, tarde o temprano, se cumplirán. Pero solo tú los disfrutarás al 100% sin falsedades. Sin doble rasero. Sin reproches. Pues polvo somos y en polvo nos convertiremos.

jueves, 17 de septiembre de 2015

'Vuelves' - Rozalen

    "Vuelves. Tan inesperadamente siempre vuelves. Pero como había esperado, vuelves. Cuando te creí olvidado siempre vuelves. Vuelves siempre"

    Inauguro esta sección con este temazo de Rozalen. No sé si a vosotros os transmitirá lo mismo que a mí... pero es una canción que me ha llegado al corazón y quería compartirla.

    PD: Cada jueves habrá una nueva canción en el blog. ¡Espero que os guste!

viernes, 31 de julio de 2015

Amar es destruir y ser amado es ser destruido

No hace falta tener un final feliz para vivir una historia de cuento de hadas / Desireé Moya

No son pareja. Nunca lo fueron y nunca intentaron serlo. Simplemente les gustaba estar el uno con el otro, aunque no lo reconocieron. Al principio les costó darse cuenta de ello, pero conforme avanzaba el tiempo todo era más nítido. A ella le encantaban sus ojos marrones. Su boca tan perfecta. Su pelo corto. Su manera tan informal de vestir. Su sonrisa. Su olor… Pero lo que más le gustaba, por encima de cualquier otra cosa, era la manera en la que él la miraba. Esa manera tan penetrante… tan… especial.

Especial es una buena palabra para definir su (NO)relación. Porque claro, él no se comportaba igual con todas. ¡Ni mucho menos! Cada vez que estaba con ella el mundo desaparecía. No importaba que estuvieran con un grupo de amigos. Sus ojos solo buscaban encontrarse con su mirada. Y claro, a ella le encantaba que eso pasara. Le hacía sentirse diferente e importante. No necesitaba mucho más, tan solo un rato con él, una charla por Whatsapp, verle jugar al fútbol o un partido al PRO para sentirse plena.

Él, en cambio, no lo quería ver. No se daba cuenta de que lo que realmente quería era estar con ella. No separarse nunca de su lado y dormir juntos cada noche de su vida. No supo admitir que era esa pieza del puzle que le faltaba para terminar de completar su día a día. Pero sí lo sentía. Lo demostraba en cada gesto que tenía hacia ella: una sonrisa, una caricia en el momento justo, esa necesidad de que fuera a verle a los partidos, una palabra de aliento, un simple “todo saldrá bien” o esa manera en la que intentaba sacarla de quicio… Además de innumerables intentos de atropello que terminaba en risas contagiosas y momentos irrepetibles.

Irrepetible… algo que él nunca volverá a sentir por nadie más. Cuando encuentras la chispa y la complicidad con LA PERSONA adecuada no la vuelves a tener con nadie más. Porque eso solo pasa una vez en la vida y hay dos posibilidades: o lo aprovechas y te lanzas a un vacío de desconcierto, o dejas pasar el tiempo y pierdes a LA PERSONA. Esta segunda vía es la que tomó, a pesar de que todo el mundo veía que lo que tenían era especial… No acabó bien, pero lo que vivieron siempre quedará en el recuerdo ambos.

Como dice Jace Wayland en la famosa saga literaria de Cazadores de sombras“Amar es destruir y ser amado es ser destruido”. ¡Y cuánta razón tiene! A veces no hace falta que dos personas tengan una relación, ni siquiera unos besos tontos, para llegar a sentir un amor de verdad (o algo que roza esa sensación). 

sábado, 11 de julio de 2015

Recuerdos imborrables de un 11 de julio del 2010

Recuerdos. Recuerdos que trasladan a aquel 11 de julio del 2010. Recuerdos de nervios, ganas, ilusión, emoción, miedo y esperanza. Recuerdos de una España volcada con su Selección. Recuerdos de la marea roja, de ese rojo furia que caracteriza a España. Recuerdos que provocan un escalofrío por todo tu ser. Recuerdos imborrables y que no tienen precio.

Sudáfrica siempre va a ser uno de los lugares que se recuerden con más cariño entre los españoles. Johannesburgo todavía más. Ese estadio repleto donde el rojo y el naranja bañaban sus gradas. España contra Holanda, solo podía ganar una. El fútbol es muy poco agradecido, ambas sabían que a la derrotada se la olvidaría. Se olvidaría sus proezas, su fútbol, su victoria por alcanzar algo que pocas selecciones consiguen: llegar a una final de un Mundial.

El inicio
Ambas llegaron doblegando a todos sus rivales. España tuvo un comienzo difícil a causa de la derrota por 0-1 que sufrió frente a Suiza. Ninguna selección en la historia de los mundiales había conseguido el título después de perder el primer partido. Pero en el fútbol ya se sabe: las estadísticas están para romperlas y eso es lo que hizo La Roja. A partir de aquí todo fueron victorias y creando un buen juego.
El partido frente a Chile era a vida o muerte. Tras conseguir una victoria contra Honduras por 2-0 tan solo valía ganar para pasar a los octavos de final. Y así fue. España se creció después de las críticas que recibió por su ‘vergonzosa’ derrota en el primer encuentro. Resurgió de sus cenizas y enamoró a toda la afición con su pletórico juego. Villa e Iniesta se encargaron de que la selección llegara al descanso con un 0-2 favorable en el marcador. Pero Chile es una selección dura a la que no es fácil ganar. Lo demostró nada más comenzar la segunda parte, pues en el minuto 47 Millar anotó un 1-2 que ponía contra las cuerdas a La Roja. Este es el último partido en el que Iker Casillas sacaba un balón de las redes de España.

La presión los hace fuertes
A pesar del nerviosismo fueron capaces de controlar la ansiedad y cerrar el pase a los octavos de final con buenas sensaciones. Allí se enfrentaron a la Portugal de Cristiano Ronaldo, Coentrão, Bruno Alves o Hugo Almeida. Fue un partido controlado por España, quien salió mostrando sus intenciones de hacerse con la victoria. En los primeros 6 minutos ya tuvo 3 ocasiones de gol (2 de David Villa y otra de Fernando Torres). A pesar de esta superioridad no lograban plasmarla en el marcador. No fue hasta el minuto 63 cuando El Guaje mandó el Jabulani a la red gracias a un pase de Iniesta. Se trató del primer gol que recibió Portugal en todo el campeonato. Un gol que les condenó a la eliminación.

España lograba el billete a los cuartos de final. Ilusión, esperanza y ganas, estas son las sensaciones que recorrían los cuerpos de los futbolistas españoles. ¿El rival? Paraguay. Como venía siendo habitual también se sufrió, y mucho. Hasta el minuto 83 España estuvo con el alma en vilo, pegado a la pantalla de sus televisores con la confianza de que les darían una alegría: el pase a las semifinales. El partido fue duro y complicado. España no encontraba su juego, mientras que Paraguay acechaba la portería de Casillas. La primera ocasión hispana no llegó hasta el minuto 28. Xavi lanzó un potente disparo que salió desviado. Y así finalizó la primera parte: con Paraguay controlando muy bien a España.

La segunda parte fue todo lo contrario. Se convirtió en un partido de esos que odian los entrenadores: un partido loco. El árbitro pitó un penalti a favor de Paraguay por un agarrón de Piqué a Cardozo en el minuto 55. El delantero se encargó de su lanzamiento, mientras que Iker Casillas se convertía en el salvador y protector de la portería. El de Móstoles adivinó la trayectoria y detuvo el penalti. La locura estaba garantizada. La siguiente jugada lo corroboraba, pues en un contragolpe de España se pitó otro penalti. Alcaraz derribó a David Villa dentro del área y el árbitro no dudó en señalar la pena máxima. Xabi Alonso era el escogido para anotar, y así fue, aunque varios jugadores invadieron el área forzando la repetición. Una repetición que falló, pues el Justo Villar también detuvo el penalti español.
 
A partir de aquí el partido se revolucionó e Iniesta creó la jugada de la victoria después de irse de 3 jugadores Paraguayos. De nuevo El Guaje se encargó de dar la victoria a España después de que Pedro disparara y el esférico rebotara en el poste. Pero esto no era coser y cantar, también hubo tensión hasta que el Jabulani decidió entrar. La pelota rebotó en el poste derecho, luego en el izquierdo y ya se durmió en las redes. Al final del partido Casillas volvió a convertirse en el héroe cuando atajó al final del encuentro una doble jugada de los paraguayos de manera sensacional. España llegaba a las semifinales.

El clímax del fútbol
Otra vez Alemania en el camino español. El destino quiso que se volvieran a enfrentar los finalistas de la Eurocopa del 2010. La Roja estaba demostrando partido a partido su papel como favorita en este mundial. Este encuentro lo dominó de principio a fin España. Con buen juego, posesión del balón y calidad en sus jugadas lograron el pase a la final. Hasta el minuto 73 no se plasmó en el marcador la superioridad hispana. El tiburón español, Carles Puyol, fue el encargado de volar más que nadie y de cabecear el córner sacado por Xavi Hernández. La locura cubrió toda España que no podía creerse que se llegara a la final y de esta manera tan espectacular. Por primera vez en la historia de los Mundiales, España llegaba a la final.

Después de 4 días de espera llegó el día que todos los españoles recordarán: 11 de julio de 2010. Un estadio: Soccer City. Una hora: 20:30. Un rival: Holanda. Una alineación: Iker Casillas;  Sergio Ramos, Carles Puyol, Gerard Piqué, Joan Capdevila; Sergio Busquets, Xabi Alonso, Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Pedro; y David Villa. Todo estaba preparado para lograr la gloria eterna. Una oportunidad única que no se podía dejar escapar. A la hora dicha Howard Webb pitó el inicio del fin.

El partido de nuevo comenzó con la superioridad española, quien demostraba su  claridad y su propio estilo de juego. Por el contrario, los holandeses mostraban su forma combativa y luchadores. La primera ocasión llegó del lado rojo gracias a un cabezazo de Sergio Ramos que detuvo Stekelenburg. Poco a poco Holanda iba nivelando las ocasiones recurriendo a los centros y disparos de media distancia. La primera jugada con peligro de los tulipanes llegó en las botas de Arjen Robben. Un disparo bajo y esquinado que Casillas mandó a córner. Con un 0-0 se llegó al descanso.

En la segunda mitad España volvió a demostrar su autoridad controlando la posesión del esférico, mientras que Holanda esperaba en su campo apostando por los contragolpes para anotar el gol de la victoria. De esta forma llegó la ocasión más peligrosa: en el minuto 62 Robben tiene un mano a mano con Casillas. Todo apuntaba a que Holanda iba a adelantarse en el marcador, pero El Santo tenía preparada otra de sus paradas imposibles. Con su pie derecho desvió lo justo el balón para que no entrara en la portería. España estaba con los nervios a flor de piel y Casillas se alzó como héroe nacional.

España también creó ocasiones, pero ninguna acabó en la red. El partido agonizaba y la prórroga no pudo evitarla ninguna de las dos selecciones. Pero al fin llegó. Llegó ese ansiado gol soñado por todos. Todos los jugadores desearían anotar el gol que le dé un Mundial a su selección, y en este caso fue Andrés Iniesta el que lo logró. Después de una gran jugada de Jesús Navas, el balón le llega a Cesc Fábregas quien ve a Iniesta a su derecha y le pasa el balón. En ese momento el tiempo se para y todo transcurre muy despacio. El de Fuentealbilla recibe el Jabulani y dispara poniendo toda su alma en ello. Poco a poco llega a la red y estalla la locura. El minuto 116 no lo olvidará nadie. Es el minuto del ¡INIESTA DE MI VIDA! El momento de alcanzar la cima del fútbol. El momento de la recogida de tantos años de sufrimiento y de esperanza. El momento de los campeones del mundo.


Sí, España campeona del mundo. Nadie apostaba por esto pero se consiguió. España entraba en la historia de los Mundiales a lo grande y escribió su nombre a fuego para que nadie lo olvidara. El buen fútbol, el juego limpio y unos jugadores espectaculares fueron la receta del éxito. Una receta que han tratado de imitar, pero que nadie ha logrado alcanzar.

viernes, 3 de julio de 2015

Nuevo mundo

El olor a chocolate caliente te despierta de ese magnífico sueño que estabas teniendo. Abres los ojos, y ves que no está a tu lado. Te asustas. Sientes miedo a que se haya ido sin ni siquiera despedirse de ti. Entonces se abre la puerta y ahí está él con esa sonrisa que te enamoró. Esa dulce expresión que desearías que permaneciera para siempre en su rostro. Quieres que sea feliz.

Bueno, él y su bandeja con churros y chocolate y una rosa. Estás a dieta, sí, y él lo sabe, pero le encantas tal y como eres. Te mima y te consiente. No deja que te prives de los pequeños placeres de la vida. Sobre todo un sábado temprano que no tienes que ir a trabajar. Esos pequeños detalles y esos “buenos días pequeña, ¿has dormido bien?” con el respectivo beso de después, son una gran manera de despertar. Sí, definitivamente la mejor manera de despertar.

Y así pasan las horas entre risas, besos, caricias y un chocolate que se enfría poco a poco. Pero ese frío no lo notan, no tienen tiempo para eso. Se entretienen volviendo a explorar sus cuerpos centímetro a centímetro. Lunar a lunar. Beso a beso. Una mañana que amaneció tranquila se convierte en todo un terremoto de sensaciones que nunca habían sentido con otras personas. Esa dulce conexión casi imposible de encontrar.

Una vez han saciado sus ganas del otro por el momento dedican el día a conocerse más en profundidad. Esa persona que era una total desconocida para ti se ha llegado a convertir en lo más importante de tu vida. El destino es muy caprichoso y suele ponerla delante de tus narices pero no sueles darte cuenta porque estás perdiendo el tiempo con un imposible o  con algo que no va a llegar a ningún buen puerto.


Estos son los momentos más difíciles que tuvo: decir adiós a algo que se quiere, pero que no tiene futuro y abrazar el presente. Un presente que le deparó mucha más felicidad que ese pasado ‘amado’ pero inútil. Es algo que pocas personas se atreven a afrontar. Ellos lo hicieron y continúan felices en su propio mundo. Un mundo que han creado por y para ellos, donde no tienen cabida terceras personas ni intrusos. Un mundo llamado amor.

domingo, 26 de abril de 2015

Cuando ocurre, lo sabes

    Hay un momento en la vida de todo el mundo en el que aparece esa persona que hace que el suelo se abra bajo tus pies. No sabes cómo. No sabes cuándo. No sabes quién es. Solo lo sientes. Sentirlo es lo más importante. Puedes estar cómodo con una persona, pero si no te hace remover los sentimientos no sirve de nada... Notar esos nervios en el estómago cuando le ves llegar con ese polo que te encanta, esos vaqueros que le quedan tan bien y ese pelo medio desgarbado que tan sexy le hace. 

    ¿Y la mirada? Dicen que la mirada es el espejo del alma. La suya debe de ser de las más bonitas. Esa profundidad, esas ganas, esa manera de mantenerla los instantes exactos para hacer que el mundo se vuelva del revés... Al igual que la sonrisa. Una sonrisa bonita puede hacer que vueles a otro mundo. Un mundo que pensabas que nunca ibas a encontrar, pero que al fin llegó.

    Además... ¿Qué me decís de la barbita de tres días? Eso nos vuelve locas a todas... Ese toque de interesante, maduro, sexy y, sobre todo, de hombre. Un hombre que debería ser real y alcanzable. Hay sentimientos que no se pueden controlar, por mucho que se desee. Si se pudiera ponerle un candado al corazón para que dejara de latir por la persona equivocada, para dejar de sufrir... Las cosas serían de otra manera, pero lo malo es que no se puede. No se puede poner el freno de mano a aquello que empieza a nacer. Es como intentar ponerle una cortina al sol para que no entre la luz en la Tierra.

    El amor es una de las cosas más complejas que hay en la vida. Le quieres y no te quiere... Te quiere y no le quieres... Os queréis pero no podéis estar juntos... Hay veces en las que me preguntó si el destino es tan caprichoso como pienso. Principalmente cuando hace que te encuentres en tu camino a todas esas personas que no son la 'indicada'. ¿Para qué lo hace? Para que aprendas de los errores. Para que cuando llegue, sepas cómo comportarte. Cómo cuidarla. Cómo sentir... Pero, sobre todo, para que sepas quién es. Porque a veces la has descubierto, aunque no tengas la oportunidad de conocerla. La ves a diario en el trabajo, en la universidad, en el autobús, por la ciudad. Pero no le has hablado y, por supuesto, no te ha hablado. Miedo. Miedo a hacer el ridículo. Miedo a que todo lo que crees de esa persona sea verdad y te vayas enamorando. Miedo a sufrir... Miedo. Miedo. Y más miedo...

    Son pocas las personas que encuentran a la 'indicada'. Puedes no hablar mucho con alguien. A penas verla. Casi no conocerla... Pero hay sentimientos que son indomables, y este es uno de ellos. No puedes controlar por quién sentir y por quién no. No puedes controlar lo que los demás sientes. Y, sobre todo, no puedes controlar el tiempo. Ese que se encarga de poner todo en su lugar... Porque, al fin y al cabo, el tiempo es el único que sabe lo que va a pasar. Lo que vas a sentir. Y de quién te vas a enamorar... Es algo mágico, pero que te acojona. Los sentimientos son el mayor poder que tiene el ser humano. Capaces de hacerte feliz y de llevarte a la más profunda oscuridad, pese a estar rodeada de luz. Esa es la peor sensación. Aun así, siempre es mejor arriesgarse a sufrir. Es la única manera de saber si funcionará o no. Quedarse con la duda es el peor de los males. En definitiva... Cuando llega la persona 'indicada'... lo sabes desde el primer momento. Por mucho que intentes negarlo. Por mucho que intentes camuflarlo. Siempre saldrá a relucir. El corazón es la mayor arma, y el amor es una batalla diaria... ¿Quieres venir a la guerra conmigo? 


    

lunes, 13 de abril de 2015

El ideal

    Todo el mundo ha soñado alguna vez con encontrar a una persona que sea ideal para él o para ella. Es una tarea difícil de lograr, pero... ¿Y si la tuvieras enfrente de tus narices pero eres incapaz de verla? Puede tratarse de tu mejor amigo/a. El amor muchas veces se camufla de amistad por ese miedo de volver a sufrir o de perder a la persona que más quieres... Aunque te lo niegas a ti mismo, claro está. ¡Cómo me va a gustar si es mi mejor amigo/a! Te lo repites mentalmente día tras día. Pero la realidad es muy distinta... La realidad es que es con la única persona con la que puedes hablar horas y horas y nunca se acaban los temas de conversación. Nunca te aburres, aunque estéis en el sofá viendo la televisión.la única persona con la que puedes ser realmente tú. Sin complejos. Sin miedos. Sin porqués...

    Pero aun así sigues negando la realidad. Tu entorno te dice que hacéis buena pareja. Que tenéis una química que hoy en día nadie tiene. Que la complicidad que tenéis no se os ve con nadie más. Pero no. No te gusta. Es tu amigo/a. Solo tu amigo/a... Hasta que llega el día en el que él (o ella) se va con otro (o con otra) y entonces algo en tu interior reacciona. Ese duende que tenías dormido espabila de su letargo y decide actuar. ¿Cómo? No lo sabes. No sabes cómo actuar ante ese nuevo acontecimiento que no te esperabas. Es tu mejor amigo/a y no quieres estropear esa amistad de años con algo que puede acabar mal. Porque la amistad se puede transformar con facilidad en amor, pero... ¿el amor en amistad? Es un tema complicado...

  Lo difícil es decidir dar el paso. Un paso con el que no hay retorno. Si vas a salir de la friendzone hay que hacerlo por la puerta grande. Ármate de valor y toma el mando de tus sentimientos. Debes ser valiente y enfrentarte a lo que sientes. No sabes cómo va a salir, pero si no pruebas tampoco lo sabrás. Qué prefieres: ¿Vivir con la tristeza de confesarle a tu amigo/a tus sentimientos, o con la incertidumbre de no saber qué hubiera pasado? Tú decides. Tan solo tú escoges lo que vas a hacer: ser valiente o ser cobarde. Dar el temido paso y cruzar la línea o seguir en la trinchera acobardado/a sin la posibilidad de ser feliz...

    También puede darse el caso de ser conocidos, pero que nunca te habías fijado en lo especial que es la otra persona... No te das cuenta de que esa persona es sensible. Inteligente. Madura. Graciosa. Responsable. Ingeniosa. Amable. Cariñosa. Solidaria... Esos pequeños detalles que convierten a una persona en alguien ESPECIAL. Es especial porque tiene todo lo que siempre has buscado en alguien, pero que nunca habías encontrado. Es especial porque en el poco tiempo que la conoces, te ha transmitido y te ha hecho sentir mucho más que cualquier persona que llevas años a su lado. Es especial porque es diferente a todas las que has conocido. Es especial porque te complemente en absolutamente todos los aspectos de tu vida. Es especial porque compartís gustos y aficiones. Es especial porque sabes que a su lado sacas lo mejor de ti mismo/a. Es especial porque te saca una sonrisa sin pretenderlo. Es especial porque con esa persona eres tú...

    Pero llega el momento de empezar a tener más contacto con esa persona. Es el momento en el que surgen las dudas. ¿Me verá como yo le veo? ¿De qué le hablo para no demostrarle los sentimientos que empiezan a surgir? Debes dejarte llevar... Si el destino ha cruzado vuestros caminos, será por algo. Todo tiene una razón y un por qué. Así que es la hora de descubrirlo. Porque a pesar de que el destino nos da las cartas con nuestros pasos, somos nosotros los que decidimos cuándo, cómo, dónde, por qué y, sobre todo, con quién los damos. Somos los capitanes de nuestras almas y de nuestros corazones. Somos los que decidimos cómo haremos las cosas al fin y al cabo. Si visualizamos lo que queremos es más fácil de alcanzarlo... Así que es hora de soñar con un futuro que todavía está por hacer. Porque los sueños de hoy son las metas de mañana... Y pasado ya es tarde para empezar a lograrlas. ¡El futuro empieza hoy!

domingo, 12 de abril de 2015

La dulce vida de los sueños

    Que alguien pare el tiempo en este instante... Este instante de pura felicidad. Este instante en el que tus ojos se cruzan con los míos y ambos nos vemos en los del otro. Este instante en el que las mariposas le han declarado la guerra a mi estómago y amenazan con volverme loca. Este instante en el que es difícil controlar los pensamientos. Este instante en el que ambos nos damos cuenta de la respiración entrecortada del otro. Este instante en el que lo único que tengo ganas es de besarte, y lo único que tú tienes ganas es de hacer realidad lo que pienso cada vez que te miro... Este es el instante en el que tú te inclinas hacia mí, como si me leyeras la mente, y posas tus labios en los míos. Dulce. Este momento es muy dulce. Miles de sentimientos nacen en este instante...

    Ti ti ti ti. Ti ti ti ti. ¡La alarma! ¿Por qué los sueños tienen que parecer tan reales? Pero aunque sea un sueño... ¡QUÉ SUEÑO! Por un instante era sumamente feliz. Por un instante rocé el cielo con la yema de mis dedos... Por un instante comprobé lo que se siente al besarte. Por un instante olvidé que esto es imposible. Por un instante olvidé nuestras edades, nuestra procedencia, nuestros caminos bifurcados... Por un instante solo te vi a ti ante mí. Mirándome con tus ojos marrones, con esa mirada profunda que nubla mis sentidos... Con tus labios que me provocan a todas horas. Con tu físico 'del montón', pero que para mí es el único que hay sobre la faz de la tierra... ¿Alguna vez habrá una máquina de los sueños para que estos se hagan realidad? Mientras tanto, es hora de seguir soñando despierta... 

lunes, 9 de febrero de 2015

La música de la vida

¿Alguna vez habéis tenido la necesidad de escuchar una X canción con la que os sentís identificados en ese momento? Yo sí. Es algo que imagino que os ha pasado a la mayoría, o a todos. ¿Por qué ocurre esto? Creo que es porque nuestra vida, en cierto modo, necesita de una banda sonora. Todo en este mundo es música. ¿Vas a un partido de fútbol? La afición anima con letras pegadizas. ¿Vas a tomar una copa? Tienes música de fondo que te anima a mover el esqueleto. ¿Vas a comprar? Tienes la típica BSO propia de los supermercados. ¿Ves una película o una serie? Tienen banda sonora particular. ¡Incluso si vas al dentista tienen música!

“La música amansa a las fieras” siempre me han dicho de pequeña. ¿Puede ser que por esta razón siempre tengamos la música en nuestra mente? Seguramente… La tranquilidad que nos aporta una buena canción lenta, mientras desconectas de todos los problemas que nos premia la vida. Mientras olvidas las horas de estudio que te quedan por delante. Mientras ignoras que mañana es lunes y debes madrugar para ir a trabajar. O simplemente para desahogarte. El típico método conocido como ‘el cepicro’ (una combinación de cepillo y de micro. ¿Quién no se ha puesto en su casa su canción favorita a todo volumen, cepillo en mano y ha acabado cual loco bailando o llorando por la casa? Yo soy una de esas locas.

La música es vida y la vida es música. Porque todos tenemos una banda sonora particular. A medida que pasan los años esa BSO cambia, evoluciona y continúa. Puedes darle a pausa para revivir una y otra vez una canción con un momento especial. También puedes retroceder de melodía para recordar un instante de tu vida, ello te tiene que servir para aprender, tomar impulso y mejorar en la vida. Mientras haces esto pierdes la oportunidad de conocer nuevas canciones, nuevas situaciones, nuevas personas... Tú eres el que decide qué hacer con tu propia banda sonora. Con un poquito de música la vida siempre se vive mejor.


viernes, 6 de febrero de 2015

Porque todos los caminos llevan a Roma y Roma al revés es amor

La mayor de las guerras que se pueden producir en el interior de una persona es entre sus sentimientos y su razón. ¿A quién se debe “escuchar”? ¿Es el miedo el que nos tortura, el que nos controla y nos somete? ¿O es la cabezonería de no querer reconocer que escogimos mal? Sea como fuere está permitido equivocarnos, porque todos los caminos llevan a Roma y Roma al revés es amor. Si no lo encuentras hoy, lo encontrarás mañana o al otro. No hay prisa. Tienes toda la vida por delante, recuérdalo.




















       Esa angustia que se siente cuando llegas a los 20 y no tienes pareja. Ese fatídico momento en el que te reúnes con tu familia y surge LA PREGUNTA (en mayúsculas chillonas como hace Grey para intimidar y dar énfasis a la situación). Creo que sabréis de qué pregunta hablo… “¿cuándo vas a tener novio? Mira que se te va a pasar el arroz”. Ese momento en el que te apetece tirarles el plato a la cabeza. “¡Si solo tengo 20 años! ¿Cómo se me va a pasar el arroz?” Es lo único que eres capaz de decir.

La soltería es una de las mejores etapas de la vida. Para aquellos obsesionados en tener pareja que no sois capaces de ver el lado positivo de la situación, yo os lo diré: poder hacer lo que te dé la real gana sin darle explicaciones a nadie. ¡¿No veis el alivio que supone eso?! Irte de fiesta con tus amigos, ponerte lo que quieras sin el run run típico del clásico “cari, vas muy corta, ¿no crees? Ponte algo más largo”. Claro, ahora mismo me pongo el traje de neopreno… ¡Ay no, que es muy ajustado!

Qué momentos de felicidad se viven sin tener pareja, pero claro, luego llega el romántico (o romántica) empedernido del grupo desprendiendo arcoíris por la boca y melocotones en almíbar por las orejas y te dan ganas de callarle con una dosis de realismo. Te controlas, con mucho trabajo eso sí, pero te controlas. Esa situación donde te dan ganas de esconder la cabeza cual avestruz para no seguir escuchando. 

      No os indignéis enamoradizos y enamoradizas. El amor es muy bonito, pero estamos en el siglo XXI y hay ciertas cosas que ya no gustan. Aunque he de reconocer que el detalle de que venga tu chico con una carta, una rosa y una caja de bombones a tu casa sin avisar. Con tu peli favorita y te proponga un sábado entero de manta y sofá siempre gusta. Pero hay que ingeniárselas, porque estamos en una etapa de la vida donde no queremos las cosas fáciles. Lo común aburre y lo diferente gusta. Por desgracia de esto último cada día estamos en más decadencia... Por eso hay que disfrutar de la VIDA, sin la necesidad de tener a una persona al lado para ser feliz. Porque la felicidad está dentro de uno mismo y eso nadie te lo puede arrebatar.