El mejor amigo

    El que nos espera en la puerta con la mayor alegría que puedes esperar. El que nos cuida y nos protege de cualquier cosa que nos puedan llegar a hacer. El que nos quiere sin esperar nada a cambio. Ese es nuestro mejor amigo. Un amigo que nos va a ser siempre fiel y nos va a querer por encima de todo. 

    Si estáis pensando en el perro...estáis en lo cierto. Él, con toda la ilusión, espera sentado a que vuelvas de la escuela, instituto o universidad moviendo su cola. Te da todo el cariño que una persona no puede darte. No te pide nada por ello... es feliz viendo la sonrisa en tu rostro. 

   El perro es una como una persona muda, solo le falta hablar para poder expresarse con claridad... pero, sinceramente, ¿para qué lo necesita? Si lo más bonito que te puede ocurrir es tener la complicidad suficiente con tu mascota para saber qué quiere con tan solo una mirada, un movimiento, un simple ladrido... Esa sensación es maravillosa...

    Otra sensación maravillosa es verle dormir tan plácidamente y sentir el latido de su pequeño corazón. Ese latido tan dulce y relajante... Notar su respiración en tu mejilla cuando duerme a tu lado, apreciando la tranquilidad con la que descansa, porque sabe que tiene a una persona... la persona más importante de su vida, que le quiere, le cuida, le mima y le da todo lo que él necesita.

   Por todo eso nunca podré llegar a entender a una ínfima parte de la sociedad que maltrata a estos pequeños regalos de la vida, a estos seres indefensos que depositan su confianza plenamente en la persona que le va a dar todo su ¨cariño¨ y de la que recibe recelo, odio y malos tratos. Esas personas no saben lo que es tener un pedazo de ti en un corazón tan pequeño, pero a la vez tan grande.